Es una manualidad perfecta para hacerla junto a los más pequeños de la casa, ya que será un método efectivo para que tengan sus propias normas y quehaceres.
El nuestro lo hemos hecho con las necesidades de nuestro hijo, que tiene 2 años y está en proceso de todo ese aprendizaje. Conforme vaya creciendo se le irán cambiando las normas respecto a sus necesidades.
El truco está en que realice cosas que más o menos sabe hacer para que así se sienta más motivado.
Los materiales que vamos a necesitar son:
- 3 Cartulinas de diferentes colores (una más grande que las otras dos)
- Lápiz, colores, rotulador...
- Tijeras
- Pegamento
- Velcro
Procedimiento:
Nosotros hemos dibujado primero todas las normas que queremos que realice Álvaro, las hemos coloreado y recortado (también podéis optar, si no tenéis tiempo, por buscar las imágenes en internet e imprimirlas)
Hemos recortado tantas "caritas sonrientes o tristes" como nos hacían falta.
Después pasamos a diseñar nuestro mural en la cartulina grande, donde pegaremos todo lo anterior (aquí cada cual con su imaginación)
Hacemos varios apartados y debajo de cada norma dejaremos un hueco para poder poner un trocito de velcro. también tendremos que ponerlo detrás de cada carita.
¡Es un DIY muy fácil de hacer; lo importante es la función que desempeña para nuestros hijos y que os lo paséis bien haciéndolo juntos! Así sabrán que cuando hagan todas sus normas bien tendrán una recompensa (que no tiene porqué ser siempre regalos materiales, chucherías, etc; sino jugar un ratito a algo que le divierta mucho, leer el libro que le guste, un abrazo o un beso...) y que cuando haya hecho algo mal hacérselo ver para que lo pueda mejorar al día siguiente.
Espero que os haya gustado el post, y decidme si lo habéis puesto en práctica. ;)
¡Nos leemos muy pronto en el próximo post! Muackss
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