miércoles, 21 de diciembre de 2016

Decoración de Navidad

¡Que emoción! queda nada para Nochebuena y Navidad, por eso os traigo un post en el que os enseño la decoración de nuestra casa (por si alguien quiere coger ideas) y un ejemplo de como preparar la mesa para una cena especial.

¡Espero que os guste!

















¡¡Decidme que os parece y nos vemos muy pronto el próximo post!!

Saludos 💋💋

jueves, 15 de diciembre de 2016

Bautizo de Leonor

¡Holaaaa! Hoy vengo para contaros cómo fue el bautizo de nuestra pequeña el pasado Sábado, 10 de Diciembre.
Fue un día muy especial y algo estresante jejeje, ya que ese día también íbamos a bautizar a mi sobrino, y mi marido y yo eramos los padrinos.
Lo celebramos por la tarde, a las 18.30, y en Granada ya hace bastante frío así que yo escogí un look bastante sencillo y abrigado, pero no por ello menos elegante. Opté por unos pantalones tipo legging de antelina (Zara), una camisa fluida anudada en el cuello con un lazo y volantes en las mangas, blazer militar, zapatos de ante en rosa pastel y un abrigo negro.
Mi marido llevaba traje negro, camisa celeste y corbata azul; y Álvaro es el que más guapo iba 😍, llevaba un conjunto de pantalón corto en azul oscuro, camisa celeste, rebeca abrochada al cuello y leotardos en color camel ( de una tiendecita de Granada); los zapatos eran de color azul marino con belcro y la peculiaridad que tenían es que olían a chuches 😀
Después de la ceremonia lo celebramos en una cafetería de estilo vintage, cerca de la iglesia que se llama M.Isla. Estaba todo muy bien organizado y la decoración super bonita. Decidimos que la comida iba a ser aperitivos de toda clase, y tipo "buffet". También había una mesa dulce para los niños, que sin duda el mío no se separaba de ella ni un momento. No pudimos estar más acertados con el lugar, ya que estaba todo buenísimo y el trato fue excelente.

¡Espero que os gusten las fotos!




Camisa anudada al cuello con lazo: Zara









Con mi sobrino




Blazer militar: Zara
                                                   












¡¡Hasta la próxima!!


jueves, 1 de diciembre de 2016

¿Qué se entiende por amor?

Desde los egipcios hasta los griegos, en los libros de aventuras caballerescas, las poesías del siglo de oro hasta nuestros días... nada ha hecho correr más ríos de tinta que el AMOR.
El amor es lo que nos mueve a levantarnos cada mañana. Y es que en este mundo globalizado, el hombre lo que necesita es amar y ser amado.

¿Qué se entiende por amor?
¿Entendemos todos lo mismo cuando hablamos de amor? Las posibilidades de falsificar esa palabra son casi infinitas. Es verdad que no estamos en la época de Romeo y Julieta; y lo que vemos en las ¨pelis¨de hoy en día deja mucho que desear... digamos que tiene que haber un punto medio. Visto lo visto, llegamos a la conclusión de que no todo el mundo sabe lo que es amor. Igual se llama a amor a un sentimentalismo difuso y blandengue, basado en emociones, que a la hora de la verdad no compromete, que a una relación exclusivamente física.

Esto del amor se vive por fases, como casi todo. ¡ Ayyy, el enamoramiento! Y es que el primer amor tiene su no se qué. Será la edad, la frescura de la juventud, la novedad... ese aceleramiento del corazón, acompañado de nerviosismo, puede provocar desde la risa más floja hasta la creatividad, desde la valentía hasta la tartamudez o incluso el bloqueo más absurdo. ¡Cuántas tonterías hemos hecho por estar simplemente enamorados!
El enamoramiento tiene siempre la dimensión del descubrimiento del otro. Su atractivo físico y personal, su sonrisa, su voz, su forma de mirar... La intensa sensación de los comienzos es algo muy positivo. El enamorarse es fácil, solamente hay que dejarse llevar.

El amor verdadero es permanente, profundo, complejo, motivado, activo, positivo, orientado, con perspectiva de pasado, presente y futuro.
Todos tenemos una inclinación natural al amor, a compartir nuestra vida con alguien. Pero cuando me refiera al AMOR hablaremos de amor de verdad, exclusivo, para siempre, desinteresado, que se desvive, que busca el bien del otro...
El amor es mucho más que un sentimiento. Amar es muy distinto de amar para recibir algo a cambio. Se ama por la felicidad que doy al amar, aunque como consecuencia también lo reciba. El amor implica exclusividad. Un padre puede tener varios hijos y quererlos a todos absolutamente igual. Podemos tener varios amigos... pero en la relación de pareja se establece una corriente de intimidad, tanto física como espiritual, en la que no cabe un tercero.

¿Se puede perder el amor?
¡Pues claro que sí! Se puede amar intensamente a alguien y dejar de quererle. ¿Cómo es posible? porque el amor es cosa de la voluntad y el acto más propio de la voluntad es el querer, que es libre. Ésto que parece un trabalenguas, está más claro que el agua, queremos con el corazón, pero también con la cabeza.
Los que seáis padres, habréis experimentado esas noches ¨maravillosas¨en las que no se ve el momento de que llegue el día. Y es que entre los ruidos más desagradables que rompen el silencio de la casa, como el berrido de un bebé, nuestro cuerpo destrozado nos pide no levantarnos, sin embargo, nuestra cabeza que es el motor del amor, del verdadero amor, nos dice que tenemos que atenderlo con todo el cariño del mundo.
El amor llama al amor. Precisamente cuando amamos, disfrutamos con ese amor y queremos amar más, lo cual no quiere decir que no requiera esfuerzo.
El querer querer es fruto del amor. La capacidad de querer amar es un acto propio del ser humano. Hay un dicho popular que dice: el dinero llama al dinero; pues igual podemos decir del amor; el amor llama al amor.

¡El motor de la vida es el amor!

Me despido hoy con esta frase para pensar: el amor llega, se descubre, se alimenta y se lucha. Queremos amar a lo grande.

¡Hasta la próxima! ;)

martes, 22 de noviembre de 2016

Mi experiencia en el segundo parto

¡Hola a todos! Ya veis que apenas tengo tiempo de pasar por aquí; y es que todavía nos estamos adaptando a la nueva situación que tenemos en casa con la llegada de nuestra pequeña. Aunque se me está haciendo más fácil de lo que pensaba, ya que tenemos otro hijo  que también requiere de nuestra atención.

Hoy vengo para contaros mi experiencia en este parto; y la verdad, no ha tenido nada que ver el uno con el otro. El primero fue horrible y me da mucha pena recordarlo tan espantoso. Pasé muchísimas horas en el hospital esperando dilatar hasta los 3 cm y que me pusieran la epidural, el trato de los médicos fue penoso y muy triste, no me hicieron caso en ningún momento y solo se quejaban de que yo chillaba mucho y no así no podían hacer su trabajo; se me pasó el efecto de la epidural; me cosieron mal (que eso hizo que estuviera con dolores muchísimos meses después)... en fin, una infinidad de acontecimientos que hicieron que pensara en lo mal que lo iba a volver a pasar con el segundo parto. Pero, para mi sorpresa y gracias a Dios, fue muy diferente.
Todo comenzó el 9 de Noviembre por la noche. Me empezaron a dar contracciones un poco más fuertes que semanas anteriores, pero eran irregulares y pensaba que seria una falsa alarma ya que aún podía soportar el dolor y esperaba que fuesen como las que me daban con el primero.
Estaba un poco asustada porque justo al día siguiente me iban a ingresar para provocarmelo, ya que estaba de casi 42 semanas, y dicen que con la oxitocina duele más. Pero, por suerte, me puse de parto yo solita (sería del miedo que tenía en el cuerpo xD) y de madrugada nos fuimos para el hospital. Mi sorpresa fue que cuando llegué y me reconocieron ya estaba de 3 cm (con lo que me había costado la primera vez), enseguida me ingresaron y llamaron al anestesista. Sólo tuve que aguantar un poquito más los dolores hasta que me hiciera efecto la epidural, y enseguida estuve de 10 cm, pero se ve que la niña aún estaba muy arriba y tuvimos que esperar dos horitas para ver si bajaba por su cuenta, Pasadas estas horas la matrona me dijo que ya podía empezar a empujar.
Después de un ratito, nuestra pequeña ya estaba con nosotros, aunque de pequeña nada, porque pesó casi 4 kg 300 g, y no me dolió nada, me desgarré muy poco y me echaron muy pocos puntos.
Ahora entiendo a la gente que me decía que el segundo no les dolió nada y que fue un parto bonito. Sin duda yo lo recordaré así. Dentro de todo lo que ocurre en un parto, fue precioso. Me sentí querida y atendida por todos los médicos (claro está que no fue en el mismo hospital donde di a luz la primera vez, que no se si tendrá que ver, pero hace dos meses mi hermana también dio a luz en ese hospital y la trataron igual de mal que a mi o peor...) Me trataron super bien en todo momento, poniendo todos los remedios posibles para que yo no sintiera ningún tipo de dolor.

Sinceramente, me ha encantado mi parto, por cómo transcurrió todo... por cómo aguanté el dolor de las contracciones en mi casa aún siendo tan miedica para el dolor; por llegar al hospital y que todo fuera tan rápido; por disfrutar a fondo del parto y estando después tan entera y encontrándome tan bien (tan sólo un poco cansada). Estuve feliz viendo como los médicos hacían partícipe a mi marido en todo momento, incluso pidiéndole su ayuda para que yo estuviera más cómoda. A la niña me la dejaron en todo momento encima mía y cogió enseguida el pecho. Al cabo de las horas empezaron los famosos entuertos, pero puedo decir que son los únicos dolores que he tenido después, pero por lo demás todo genial. Yo estoy fantástica y pletórica, no estoy cansada (tan sólo el cansancio típico de dormir pocas horas) y me encuentro con fuerzas para hacer de todo.

¡Sin duda ha sido inolvidable, y estamos muy felices de que todo haya salido tan bien! Álvaro se ha adaptado super bien a la nueva situación y estamos muy contentos de ver como trata a su hermanita.

El mayor regalo en este vida es el de poder ser PADRES.

¡Hasta el próximo post! Muackssss ;)

viernes, 4 de noviembre de 2016

Muffins de yogurt con pepitas de chocolate y frambuesas

¡Hola a todos! hoy os traigo una receta de unos muffins que están deliciosos.

Para ello, vamos a necesitar:
  • 100 gr. de mantequilla
  • 180 gr. de azúcar
  • 2 huevos grandes
  • 200 ml. de yogurt natural 
  • 60 ml. de leche
  • 275 gr. de harina para bizcochos
  • 120 gr. de pepitas de chocolate

¿Cómo se hace?
En primer lugar, batimos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema ligera y esponjosa. 



Añadimos los huevos de uno en uno, antes de añadir el segundo tenemos que observar que el primero ya está completamente integrado.


A continuación, incorporamos la leche y el yogurt, y batimos un par de minutos más.



Tamizamos la harina y la vamos añadiendo poco a poco sin dejar de remover hasta incorporarla por completo.

Por último, podemos añadir las pepitas de chocolate y frambuesas a la mezcla, o bien las echamos cuando tengamos los moldes rellenos de la mezcla. Rellenaremos los moldes hasta 3/4 partes de su capacidad.


Meteremos los moldes al horno (previamente calentado) a 190º durante 25 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
Retirar del horno, dejar enfriar unos minutos y luego sacar los muffins del molde para dejar enfriar a temperatura ambiente.


¡Es sorprendente lo fáciles que son de hacer y lo riquísimos que están!

Contadme si los habéis hecho y si os han gustado. ¡Hasta la próxima! ;)